domingo, 18 de marzo de 2012

La Olivera de Una del Montón ...


... ya está feliz y contenta en el campo con sus amiguitas. Mientras que la plantaba, aparte de pensar en La Corredor, pensaba en que continuaría creciendo. Pensaba en que quizás,  cuándo pasen mucho años y seamos viejitas ... siga ahí. Pensaba en que se hiciera grande y fuerte y que perdurara en el tiempo. Pensaba en que era el mejor sitio donde podía disfrutar y seguir creciendo. Pensaba que después de tantas aventuras juntas  era el mejor final que podíamos dar a nuestra adorada olivera y pensaba que era el mejor final para un principio.





1 comentario:

  1. Ella nos ha acompañado a lo largo de todo el proceso e inicios de Una del Montón... Ella sabe secretos que nunca va a airearlos, ella ha estado ahí, en todos los bolos...y ahora está allí, cargada de bonitos recuerdos.
    Gracias Pérez por este pequeño ritual de despedida. ;)

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